El cultivo de patatas es una de las base de la alimentación actual. Es bastante fácil de sembrar y no requiere de muchas labores. Este cultivo se puede realizar dos veces al año, lo cual nos podrá abastecer durante todo el año de producto, eso sí, dependerá de las necesidades que de ellas requeramos. Sí realizamos una siembra al año, bien entre Enero-Marzo o entre Agosto-Septiembre, necesitaremos entre 40-60 m cuadrados, pero sí realizamos 2 siembras al año, la superficie se reduce a unos 20 m cuadrados.
Podemos comprar patatas de siembra en alguno de los viveros o tiendas especializadas o bien, como es mi caso, aprovechar aquellas patatas que hayamos comprado y comiencen a salirle las yemas. Sí sembramos las patatas entre Enero y marzo, de una patata podemos sacar varias partes, siempre que contengan yemas, ya que en esta época del año, el suelo suele estar mas frío y humedo que durante el verano. Sí la siembra la realizamos entre Agosto y septiembre, en este caso, no cortamos la patata, sino que la sembraremos entera. En ambos casos con las yemas apuntando hacia la superficie.
Estos tubérculos requieren de suelos sueltos, para poder engrosar, con humus o mantillo, bien cavadas y abonadas. Situadas a una profundidad de entre 7-8 centímetros y separadas unas de otras entre 30-40 x 50-70 cm, aunque tampoco hay que ser tan precisos.
Como mi suelo es muy pesado he realizado una pequeña zanja de unos 40 cm de profundidad y le he aplicado estiercol de caballo en la base y laterales y como dispongo de pocas patatas (aproximadamente 7) las he sembrado en zig-zag, cortandola en pequeños trozos donde se situan las yemas para poder sacar más plantas por patata y una vez colocadas en la base del surco he aplicado un poco de humus de lombriz por encima y las he cubierto con la tierra mas suelta.
Finalizado el proceso he levantado un pequeño caballón con un pequeño surco en el borde para los posteriores riego.
Entre las labores de mantenimiento, hay 2 de vital importancia como son, la retirada de vegetación espontánea próxima a las matas, ya que estas van a compactar la zona de crecimiento del tubérculo, con el sistema radicular que poseen, incluso, en el caso de la juncia, puede perforar la propia patata con su raíz pivotante, y la segunda es mantater el suelo mullido, para que el tubérculo pueda engrosar.
Sí queremos incrementar la producción, a medida que comience a crecer la mata, es recomendable realizar aporcados en la parte más baja de la planta simpre realizando un pequeño escardado para mullir el suelo y con cuidado para no dañar la patata, lo que puede producir ataque de gusanos como el oro vivo o de otros tipos.
Tambien hay que tener en cuenta que este cultivo se va ha mantener durante mucho tiempo en el huerto lo que nos va a condicionar que tipo de plantas vamos a ir sembrando, las rotaciones y asociaciones sucesivas. Tras la segunda siembra debemos plantear el ir rotando para evitar la aparición de plagas.
La recolección se llevará a cabo a los 4 meses, cuando las matas comiencen a secarse, sí tras este periodo continuan verdes, seguiremos con las tareas hasta que eso ocurra.
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