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sábado, 28 de abril de 2012

Prevención y protección.

Prevención y protección frente al ataque de aves.

Uno de los principales problemas de los plantones cuando son pequeños es el ataque de la avifauna. Aquí encontramos principalmente los gorriones y golondrinas además de los palomos. Este año está siendo uno de los más castigados desde que decidí comenzar con la horticultura ecológica.

Planta de pimiento atacada
He probado con una amplia gama de productos, desde colocar CDs en los árboles como medida disuasoria, pero sin ninguna efectividad. El fabricar un pequeño espantapájaros tampoco ha resultado de gran utilidad.

Daños producidos por el perro 
Por otro lado, no me ha quedado más remedio que colocar perchas entre las plantas, el problema es que son pocas los gorriones que "pican el anzuelo" y las que lo hacen parece no afectar demasiado al resto. Sin embargo, parece surgir algún efecto el distribuir plumas cerca de las plantas, ya que el ataque se ha minimizado.
 

Valla protectora
También podemos encontrar las redes que al colocarlas en el área del huerto, evitamos el ataque de estas aves. Son uno de los remedios más eficaces que he probado hasta ahora, aunque como inconveniente puedo mencionar la dificultad que se me presenta a la hora de realizar las labores intermedias así como la dimensión del huerto.
 
Protección de rábanos
En mi caso, tengo un perro que me facilita las tareas espantando a los gorriones que intentan acercarse a las plantas. He observado que es lo más eficaz que tengo aunque no es todo lo bueno que deseo, ya que cuando corre para espantarlos, los daños producidos son mayores. En este caso, he logrado compaginar todos estos elementos y eliminar los efectos negativos.

Para ello he colocado una valla alrededor del huerto a una cierta altura y algunos tramos en el centro, esto afecta por un lado a los pájaros cuando se acercan a las plantas y por otra al perro ya que al no poder entrar dentro elimino los efectos provocados por el pisoteo. También evito que destroce los surcos o cabe dentro.

Hace 5 días que he realizado estas operaciones, no he apreciado pisadas del perro dentro del área del huerto al igual que los plantones no se han visto afectados.

Estos son algunas de las medidas de protección empleadas con resultados dispares. Estas últimas son las que mejores resultados me han aportado, aunque esto no queda aquí, sino que continuaré mejorando las utilizada a la vez que buscar nuevas alternativas.  






Elección de plantas

 Plantas y épocas de siembra.

A partir de este momento, comenzamos con una de las actividades más gratificantes de nuestro huerto. En primer lugar debemos elegir el tipo de plantación que queremos sembrar en nuestro huerto. Dependiendo de la época del año en la que nos encontremos, espacio de que dispongamos,  las condiciones de nuestro suelo, etc. tenemos una  amplia variedad de productos hortícolas.

La opción más rápida y fácil es acercarnos a un vivero o supermercado y comprar  los plantones, de esta forma nos ahorramos el tener que estar pendiente de las planteras, como es cambiarla de sitio a ciertas horas del día para que no se deseque en gran medida el suelo, regarlas todos los días, colocarles un mallado o red, para evitar el ataque de los gorriones, etc.

Zanahoria: la siembra es directa comprendida entre los meses de febrero (las más tempranas)  a junio (las más tardías). El marco de plantación es de 50 x 40 cm y es recomendable asociar con cebollas, rábanos y lechugas. La recolección  va desde julio a noviembre.

Repollo: la siembra se puede hacer durante todo el año, aunque los mese mas propicios para las planteras  es entre mayo y julio, aunque se puede . El trasplante al terreno se lleva a cabo entre finales de julio- septiembre. El marco de plantación es de 35 x 70 cm y es recomendable asociar con cebollas y lechuga. La recolección será entre finales de noviembre y finales de enero.

Rabanito: La siembra es directa sobre el terreno, se puede realizar durante todo el año, aunque los meses más propicios son de febrero a mayo. Lo importante es que contengan bastante agua. El marco de plantación es de 10 x 40 cm. Se pueden asociar con zanahorias, lechugas y espinacas.

Habas: La siembra directamente sobre el suelo se realiza entre octubre y noviembre. Se suelen aplicar de 2 a 4 semillas juntas. El marco de plantación es de 30 x 70 cm. La recolección parte desde que las vainas están duras que ronda entre finales de abril a finales de mayo.

Cebollas y ajos: la siembra es directa, ambas plantas se pueden intercalar, entre los meses de febrero a mayo. El marco de plantación es de 10 x 40 cm. Requieren suelos arenosos para que los bulbos engrosen bien y mucha agua. La recolección es entre julio y principios de septiembre.

Lechugas y escarolas: Se pueden sembrar durante todo el año, aunque los meses más aconsejables es entre febrero-junio. Cuando vayan alcanzando los plantones un tamaño entre los 7-10 cm conviene trasplantar, marco entre 20 x 20 cm. Cuando adquieran entre los 25-30 cm conviene cerrarla para evitar que estas se suban (esto es cuando el eje central de la lechuga comienza a salir  hacia afuera momento en el comienzan a aparecer las flores de la lechuga. Aprovechar para ver si el centro esta durito para extraer).

Remolacha: la siembra se realiza directamente entre los mese de marzo a Julio. Marco de plantación de 15 x 40. Se pueden combinar con repollo, lechugas, coliflor, brócoli o ajo. Recolección entre agosto-finales de septiembre.

Tomate: Siembra en planteras entre los mese de diciembre-febrero. El trasplante a finales de marzo-abril. Marco de plantación 50 x 100 cm, bien en cama o lomo, rastreo o encañado. Se pueden combinar con aromáticas para repeler el ataque del piojillo o con zanahorias o cebollas.

Pimiento: Siembra en planteras entre los mese de diciembre-febrero. El trasplante a finales de marzo-abril. Marco de plantación 50 x 70 cm. Se pueden combinar con zanahoria o cebolla.

Perejil: la siembra directa a partir del mes de abril- mayo. Se puede realizar una siembra a voleo, distribuyendo la semilla bien sobre el semillero.

Espinacas: la siembra directa, bien en surcos aunque es más aconsejable en una poza de 100 x 100 cm. Se aplica de esta forma mejor el riego. Los meses de siembra es de noviembre a enero. La recolección a partir de febrero, se le cortan las hojas de la mata en lugar de extraerla, así la cosecha obtenida es mayor. Se puede dejar las espinacas que produzcan flores, de esta forma se permite la dispersión de semillas para el siguiente año, ahorrándonos siembras futuras.  

Berenjenas: Siembra en semilleros entre diciembre-febrero. El trasplante se realiza en marzo-abril. Marco de plantación de 50 x 70. La recolección se lleva a cabo a partir de junio.

Sandia y melón: la siembra en semilleros se realiza entre noviembre-febrero, el trasplante a partir de final de marzo-abril. El marco de plantación debe ser entre los 90-120 cm. La recolección entre los meses julio-septiembre. Necesitan gran aporte de agua.

Acelgas: Siembra directa sobre el terreno en los meses diciembre-abril. Marco de plantación  de 15 x 70 cm. Se pueden mezclar  con lechugas, repollos, cebollas, coliflor y escarolas.

Calabacín y pepino: la siembra es entre los meses de noviembre-enero. Bien en semilleros, bien directa sobre el terreno. El marco de plantación es de 100 x 100. Requiere de un riego copioso. Hay que evitar tocar el fruto ya que su sabor es mas amargo, solo se debe tocar en la recolección




Conviene tener en la huerta flores y aromáticas, entre las que más efectos beneficiosos encontramos lavanda, romero, albahaca, mejorana, menta, etc. Sirven para prevenir plagas y enfermedades

martes, 24 de abril de 2012

Labores intermedias

Labores intermedias en los plantones.

En este apartado se exponen algunos consejos sobre las labores que debemos realizar, pasadas 3 semanas desde la plantación.

A ver quién es capaz de no acercarse al huerto a primera hora de la mañana, antes de ir a trabajar o al regreso de este, para echarle una miradilla a los plantones. Ver si se están adaptando bien o si alguno no lo ha hecho, si el suelo está húmedo o debemos volver a regar, si presentan daños por las aves, etc. Aquí nos daremos cuenta que nos estamos enganchando a la horticultura.

Desde que comencé con la plantación del huerto de verano a finales de marzo hasta hoy día, he llevado un seguimiento continuo del proceso. Una vez formado los lomos y camas eliminando toda la vegetación espontánea en el área destinada al huerto, quizás guiado por los consejos que me han dado y observaciones de otros huertos colindantes. Este punto de partida es lo que me ha marcado las tareas iniciales sin saber el porqué de hacerlas. 

Como comento en otras entradas, solo he actuado en aquella zona donde he situado el huerto, manteniendo la cubierta en el resto. Si ello ha sido una opción buena o mala, pronto lo sabré. La zona con cubierta es donde irá el futuro huerto de invierno, así que en estos momentos se encuentra en barbecho para dejar descansar el suelo. En la otra zona tras el desbrozado y posterior arado de apenas 15 cm he eliminado toda la vegetación existente, para eliminar toda la competencia que pueda afectar al plantón.

huerto flanco izquierdo
Actualmente en mi huerto, solo he sembrado cebollas, berenjenas moradas y rayadas, tomates de mata corta y para encañar, pimientos de freír y asar, calabacín, rábanos, pepinos, lechugas y sandías verdes.

El huerto esta formado por partes, una situada en el lado derecho del camino de tránsito donde el sol solo da por la mañana temprano hasta las 2 de la tarde las más alejadas del camino (aquí se encuentra las lechugas, tomates, calabacines y cebollinos) y hasta las 5, en las más cercana (aquí se encuentran los tomates, berenjenas y calabacines). La otra en el lado izquierdo donde reciben luz hasta las 7 (formado por tomates, sandías, pimientos, calabacines y pepinos). A su vez se encuentran en hileras para que las plantas que van a tener mayor altura aporten sombra a las más bajas y evitar que los frutos de solanen.

Huerto flanco derecho
Una vez sembrada, los primeros 4 días he estado regando planta por planta, para que la estas se  aclimaten al terreno. De esta forma, aprovecho mejor el agua, aunque el trabajo es más laborioso y lento. He observado que el suelo se seca pronto  y la planta decae bastante, sobre todo regando de esta forma, así que he optado por realizar un riego simulando la lluvia durante 6 días. De esta forma estoy consiguiendo refrigerar toda la zona a la vez que se aplica mayor cantidad de agua / superficie / plantón.

Los problemas que conlleva este método es que la capa más externa del suelo se va cerrando poco a poco al paso del agua escurriendo el exceso de agua hacia el surco.

Para corregir este efecto decido escardar la zona próxima al tallo de la planta para airearla. Observo que aunque la superficie está completamente seca, la parte más interna se encuentra húmeda. Esto me ha hecho confirmar que el labrar el suelo desnudo permite que se seque más deprisa. A partir de este momento suprimo el airear la zona próxima al tallo.

En estas dos últimas semanas he realizado un riego a manta, inundando los surcos. La mejoría ha sido notoria, el sistema radicular está más extendido y han comenzado a aparecer las primeras "malas hierbas". Solo he ido retirando las que están próximas a la planta manteniendo el resto.

Planta con hilo de cobre
Otro pequeño truquillo realizado es introducir un clavo próximo a la planta como medida de aporte de iones ferrosos a la vez que he colocado un pequeño hilo de cobre, como aporte de iones cobre para aumentar el crecimiento, pinchado en el tallo e introducido en el suelo (esto se debe hacer cuando la planta es pequeña, puesto que cuando son más grandes es más difícil hacer esto ya que el tallo es más grueso. Se ha puesto de forma aleatoria, es decir, plantas sin nada, otras solo con el clavo, otras solo con el hilo de cobre y otras con ambos. Esto nos va a incrementar el crecimiento de la planta, aunque los resultados tardarán unas semanas más.

Otra forma de aumentar la crecimiento y la producción es, quitarle los nuevos brotes hijos en el caso de las tomateras, estos hijos actúan como chupones que afectan ralentizando el crecimiento.



Compost orgánico.

Compost orgánico.

A medida que pasa el tiempo y observamos lo beneficios de este tipo de práctica agrícola nos reporta, vamos buscando nuevas actividades para mejorar lo que hasta ahora hemos conseguido. Es por ello que, vamos experimentando, a veces con resultados asombrosos y otros con errores de cajón, que nos obliga a tomar un camino u otro.

Con esto, quiero hacer mención a la mejora de las condiciones en nuestro suelo, mediante el aporte de nutrientes como base para una buena fertilización, evitando a toda costa el uso de abonos químicos a la vez que, intentamos, reducir los costes de nuestra plantación.

Es por todo esto, lo que me ha hecho pensar en comenzar a fabricar mi propio abono natural a partir de los desechos orgánicos que en cualquier casa se generan y aprovechar todos los recursos de los que dispongo.

Sería muy sencillo buscar a algún vecino que nos regale el estiércol de la gallina, cabra o caballo (en muchos casos lo complicado es que te lo ofrezcan por nada) o acercarnos a comprar abono en algún vivero, adquirirlo en centros de venta de estiércoles o aplicar químicos.

Es fácil caer en el error de pensar, que los desechos que vamos extrayendo de nuestros huertos como ramas secas, restos de poda, material vegetal, etc. es mejor quemarlas creyendo que se van a incorporar rápidamente al suelo y no tener en cuenta que las cenizas van acidificar el mismo, en lugar de agruparlas para crear nuestro propio compost. Ocurre lo mismo con los restos de comida que arrojamos en muchas ocasiones a la basura.

Para comenzar con nuestra actividad, voy a exponer algunos consejillos de como crear nuestro propio compost orgánico. Esta es una tarea bastante sencilla y basta con acumular todo los restos en una zona del huerto que no vayamos a usar durante bastante tiempo.

En el mercado existe una amplia gama de composteras ya prefabricadas, pero esto implica desembolsar un dinero que, en mi caso, intento evitar. Para ello me he puesto manos a la obra y he construido 3 cajones de madera. Además del ahorro económico que vamos obtener, hay que sumarle lo gratificante de hacer tu mismo estos "trabajillos manuales.

Estos cajones están abiertos por la parte superior, lugar donde vamos a ir introduciendo los restos orgánicos, y por la parte inferior para que estén en contacto con el suelo. De esta forma conseguimos que tanto lombrices como otros insectos de tierra puedan acceder al cerramiento.

La función de los 3 cajones es bien distinta. Si tenemos problemas de sitio podemos hacer uno o dos sin que tengamos mayores complicaciones. En mí caso he optado por tres.

Compostera 1
Este cajón esta formado por dos paredes laterales de madera y una de bloque de hormigón aprovechando el cerramiento de mi parcela, en el caso que no tuviera este cerramiento debería tener las 3 paredes de madera. Este cajón se usa principalmente para echar todo el residuo recién cortado. Por un lado obtengo una mayor flexibilidad, puesto que, si recojo mucha cantidad de restos puedo ampliar el cajón o reducirlo, en caso contrario.

Por otro lado me facilita el llenado puesto que no tengo que hacer mucho esfuerzo para introducir el material, al igual que para voltear los restos. Este producto se mantiene durante el tiempo que tarda en perder la humedad, hasta que comienza a secarse ( mes- mes y medio). Una vez que el material pierde gran parte de volumen, lo traslado a una segunda compostera, dejando la primera libre para los restos siguientes.

Compostera 2
En el segundo cajón, cerrado en este caso por las 4 caras, es donde acumulo los restos. Aquí pasarán más tiempo para que los microorganismos actúen. Una de las tareas que hay que realizar es, aportar agua y remover los restos para que se vaya mezclando bien la capa superior con la inferior. Durante esta etapa, la temperatura del material se incrementa debido al proceso de fermentado que sufre.

Transcurrido entre siete u ocho meses, el material presenta un aspecto parecido al mantillo, momento a partir del cual, vuelvo a cambiarlo de cajón, paso del  segundo al tercero, lugar donde va a finalizar el proceso de descomposición.  

El colocar una malla metálica encima de la compostera es como medida de protección, para evitar que el perro se suba y excave dentro. Durante el tiempo que va a permanecer el residuo en la compostera 3 se le aplica un riego y volteo para ir remezclando bien las capas y lograr una descomposición más homogénea. Transcurridos de 2 a 3 meses, tendremos de un abono natural en perfectas condiciones y apto para aplicar en el huerto.

Compostera 3
Podemos introducir tanto en la segunda como en la tercera compostera unas gavillas hincadas en el suelo como aporte de hierro a los residuos, a medida que estas se oxidan. Esto es un pequeño truquillo que podéis hacer.

En resumen, es fácil crear tu propio abono orgánico, es barato y con excelentes resultados.

Como he comentado anteriormente, el número de cajones no va a influir en el resultado final, aunque si facilita las tareas de volteo al igual que mantener una reserva continua de abono natural, ya que a medida que se va aplicando un abono elaborado, estamos preparando el siguiente, al igual que evitamos tener que separar los restos poco descompuestos de los más avanzados. 


Vídeos demostrativos

En este vídeo se expone el efecto de no corregir la pendiente en el suelo y una de las soluciones planteadas para su corrección.


Vegetación espontánea

Control de la vegetación espontánea.

La vegetación espontánea son un conjunto de especies vegetales que se instala sobre el terreno desnudo o sustituye a otras anteriormente existentes sin intervención directa del hombre a través de siembras, plantaciones, eliminación selectiva, etc.

En un principio no debe preocuparnos ni pensar que son un problema para nuestro huerto. El que tengamos más o menos este tipo de vegetación, desde mi punto de vista, puede presentar muy beneficiosas. Desde mi inicio en 2010 en horticultura ecológica, partía de un suelo completamente desnudo, compacto y pobre, obteniendo en 2012 una cubierta vegetal en torno al 70%. En estos dos años, he observado una mejora de las propiedades del suelo, entre las que puedo  nombrar:
  • Mayor contenido en materia orgánica.
  • Aumento de la profundidad de las labores en el suelo.
  • Mayor porosidad mejorando la infiltración y retención  del agua.
  • Aumento en la población de lombrices.
  • Reducción de la exposición del suelo al sol, manteniendo la humedad en el mismo durante más tiempo.
cubierta vegetal 2012
Algunas de estas plantas que aparecen en el suelo pueden ser indicadores de la calidad, es conocido el caso de la ortiga, que además de ser un insecticida natural, fortalece el sistema inmunológico de las plantas y favorece el crecimiento de estas. También podemos nombrar las amapolas, que nos marcan un suelo con alto contenido en materia orgánica. En el lado opuesto encontramos el jaramago que es un chivato de suelos abandonados y en proceso de degradación o la Moricandia arvensis, que aparecen en suelos muy degradados.

En mi caso, esta cubierta vegetal, ha permitido mantener durante más tiempo la humedad en el suelo tras un riego, además de mantener una textura más esponjosa y minimizar el ataque de insectos y aves sobre mis plantones.

Para llevar a cabo este control de la vegetación espontánea, solo he actuado en la zona donde se va a disponer el huerto, manteniendo esta vegetación en el resto de la parcela. Para ello, el primer paso es realizar un desbrozado mecanizado desde la parte más alta de la planta hacia la raíz, de forma que los restos vegetales queden lo más picados posible (esta operación puede variar atendiendo al tipo de maquinaria de que dispongamos, es decir, si disponemos de una picadora, corta césped, azada, etc.) . Finalizado el desbroce, recojo la mayor parte del vegetal (no hace falta dejar el suelo completamente limpio, puesto que los restos vegetales de menor tamaño se van a incorporar cuando realicemos el laboreo). El vegetal recogido pasará a formar parte del futuro compost vegetal.

Vegetación espontánea junto a los plantones
Debido a que este año está siendo especialmente seco, antes de labrar aplico un riego abundante con la finalidad de ablandar el suelo. Tras esperar que el agua cumpla su función (reblandecer el suelo), al día siguiente realizo un laboreo con moto azada en 4* pases cruzados (2+2).

Una vez finalizado el laboreo, comienzo con la disposición de las camas y lomos donde colocaré los plantones. El tamaño de las camas varía en función del tipo de planteras, es decir, si es de mata corta o mata larga, la cama será más grande, 1,5 a 2 metros, o pequeña, 1 a 1,5. Yo recomiendo camas más pequeñas de 1 metro aproximadamente, sea como sea la mata. Es por ello que vamos a inducir a los plantones a competir por luz, lo que va a permitir que crezcan más (de esta forma al cubrir el suelo, van a reducir la aparición de vegetación espontánea en los lomos).

Extracción manual
Otro efecto beneficioso es que ellas mismas se van a provocar sombra sobre flores y frutos, impidiendo que los fruto se solanen (coloración amarillo-pardo) y presente peor aspecto y calidad. 

Una vez creada la cama, colocaremos los plantones. A medida que vamos regando y nuestras planteras, estas comenzaran a crecer y al mismo tiempo comenzaran ha aparecer nuevamente las "malas hierbas". En mi caso, solo voy a intervenir en aquellas plantas que se encuentran más próximas a los plantones, ya que son estas las que van a competir por los recursos. Las que se encuentran en el centro de la cama, alejadas del plantón formaran una nueva cubierta protectora, reduciendo los efectos de desecación del suelo por acción del viento o del sol.
Juncia extraída con y sin raíz
Hay que tener en cuenta que el suelo posee una estructura porosa que permite que el agua quede retenida y disponible para la planta. Para reducir la pérdida de agua por evaporación NO altero el suelo. Es por ello que la extracción de esta vegetación espontánea la realizo de forma específica y manual  (es más laborioso), evitando el remover mayor superficie de suelo (a nadie se le ocurre estar todo el día mullendo el suelo en los pies de los árboles y sin embargo observamos que crecen bastante bien). De todas formas, eso es fácil comprobarlo, solo basta con escaldar 2 plantas, una por día, para darnos cuenta de ello.

Cuando realicemos la extracción, debe de ser completa, es decir, raíces, bulbos, etc. para evitar el rebrote. Para ello aconsejo realizar esta operación tras el riego, ya que el suelo estará más blando.

Cubierta seca de vegetal
Otra formas de controlar esta vegetación sin afectar a la humedad de este es con el uso de una cubierta seca de residuo vegetal,. Podemos usar la que se extrajo durante el desbroce inicial. Este abrigo natural, además de mantener la humedad, va a dificultar el establecimiento de semillas procedentes de las "malas hierbas".

También podemos realizar un riego localizado por goteo, reduciendo el consumo de agua, aunque se encarecen más los costes.

Otra técnica bastante efectiva es colocar un plástico de color negro en lomos y camas. Debemos de ir  haciendo unos pequeños agujeros en los puntos donde vamos a situar el plantón. De esta forma evitaremos la aparición de vegetación espontánea en lomos y camas, aunque sí aparecerán en los surcos. Debemos tener en cuenta el tamaño del huerto, puesto que cuanto más superficie tengamos, mayor cantidad de plástico necesitaremos y mayores costes a la vez que tendremos más residuos contaminantes. 

Como última solución, nos queda el empleo de agro-químicos. Podemos encontrar una amplia gama de productos disponibles en el mercado, pero debemos tener en cuenta que, a partir de este momento, abandonaremos la agricultura ecológica para realizar una agricultura convencional.
En resumen, la aparición de vegetación espontánea presenta mayores efectos positivos que negativos . Siempre vamos a tener "malas hierbas" en nuestro huerto, lo que debemos de hacer es conocer cuales nos va a reportar mayores beneficios ecológicos. Cada una de ellas nos va  aportar unas propiedades que a simple vista no apreciamos, pero en conjunto, nos va a favorecer las condiciones del suelo, influyendo sobre el aumento de materia orgánica, minimizando el ataque de plagas, como descompactadores naturales, formando barreras biológicas, atracción de insectos polinizadores, manteniendo la humedad, almacenando de agua, mejorando la infiltración, controlando de la erosión en suelos con fuertes pendiente, etc.


 

* Todas estas actuaciones se debe a las condiciones concretas de mi parcela, el suelo estaba completamente desnudo y el objetivo fertilizar el suelo con una cubierta vegetal. Por un lado he rechazado el aplicar abonos químico o el tener que comprar abonos naturales. Por otro lado, el alto grado de compactación del suelo me obliga a realizar estos cuatro pases, puesto que la profundidad no sobrepasa los 15 cm. Para suelos menos compactados con 2 pases cruzados es suficiente.



domingo, 22 de abril de 2012

Correción de pendiente

Corrección de pendientes en el suelo.

Uno de los principales problemas presentes en el huerto es la pendiente ya que nos va a influir en la disposición de los surcos. Como principiante en horticultura ecológica, la impaciencia es lo que me hace cometer errores de los que luego llego ha arrepentirme.  No se si esto es algo habitual, pero cuando voy al vivero en busca de alguna "macetilla" para decorar el interior de la casa y veo las planteras en venta o hablo con el vecino y me comenta que él ya ha plantado su huerto, me entra el gusanillo de ir corriendo a comprarlas.

Ese mismo día escardilla en mano, me veo ahí haciendo los surcos más o menos derechos, las camas para las tomateras a veces demasiado grandes y otras muy pequeñas, planteras colocadas en el centro del lomo y alejadas del agua, profundidad del surco dispares, etc.

Una vez que tengo las plantas colocadas y voy a regar, observo que el agua circula más rápido por unos canales que por otros, a la vez que tengo surcos donde el agua rebosa y otros completamente secos, etc.

Pues sí, eso me ha pasado a mí, lo malo es que me he dado cuenta tarde. Parte de las primeras planteras se me han ido y otras han sufrido pudrición en las raíces, y están más allá que para acá.

Como siempre se ha dicho "rectificar es de sabios" y "más vale tarde que nunca". Hoy mismo me he puesto manos a la obra y he comenzado una corrección de la pendiente en el huerto con resultados iniciales aceptables. Posiblemente, con estos "apaños" puede que las nuevas plantas sembradas tengan un final diferente a las primeras.

Nivel del huerto
Como punto de partida, he calculado el desnivel en la zona del huerto, (la zona más alejada de la casa presenta una mayor altura que la más próxima (imagen nivel del huerto)). Ello me produce que cuando riego el surco, las plantas situada en la zona más elevada apenas mantiene la humedad y para que le llegue el agua tengo que inundar todo el huerto.

Nivelación del terreno
Una vez señalado el desnivel, azadón en mano, he comenzado a rebajar la zona más elevada, que en mi caso son 6 cm de profundidad (imagen nivelación del terreno), reduciéndose a medida que me voy acercando a la casa. En la imagen se puede ver la zona las elevada y la más baja. En la imagen superior se puede observar uno de los efectos presentes tras un riego copioso produciendo que el agua salga del surco.

En este caso, he optado por construir un pequeño peralte para evitar que el agua se pierda y por otro lado, he conseguido aumentar la altura de la columna de agua, permitiendo de esta forma que se pueda regar la zona más elevada.  

El suelo sobrante lo he distribuido sobre la zona más baja. El inconveniente que se me presenta es que voy a necesitar más cantidad de suelo del que dispongo, lo que me obliga a esperar al final de la recolección para continuar con la nivelación y corregir finalmente este problema.
canales

Por otro lado, he aumentado la profundidad del surco, para que el agua circule   lentamente favoreciendo durante más tiempo que el suelo este húmedo y disponible para la planta.

En aquellas zonas donde se localiza el plantón, he hecho una pequeña poza de unos 10 cm de profundidad para aumentar la retención del agua.

Para aquellas plantas situadas en puntos más alejados del canal principal, he optado por crear un pequeño canal. 

Otra opción, para controlar la velocidad de avance del agua o evitar que esta pase de largo, he colocando un pequeñas trozo de madera recubierto con suelo a forma de presas, de esta forma mantendremos durante más tiempo el suelo húmedo.

presas
Si se dispone de recursos económicos, se puede comprar uno, dos o los camiones de suelo fértil que haga falta, para relleno. Por otro lado, se puede hacer lo mismo pero con abono. El cómpost de lombriz es muy efectivo, ya que es uno de los pocos fertilizantes orgánicos y es el único abono orgánico con fibra bacteriana capaz de enriquecer y regenerar el suelo, aunque esto ultimo será más lento.

Hay otro truquillo para corregir el efecto de la pendiente sin necesidad de realizar las operaciones anteriormente nombradas, aunque eso sí, no nos va a quedar más remedio que aplicarlo siempre (en la zona afectada), y es hacer los surcos en forma de "S" o "III" perpendicular a la pendiente del terreno. Este último nos va a obligar a cambiar la manguera de surco a surco cuando reguemos (un coñazo), ya que lo que pretendemos es facilitar las tareas.

Materia orgánica.

Incremento de materia orgánica en el suelo.

Suelo en 2010
En el siguiente blog voy a tratar de aconsejar a todos aquellos hortelanos, principiantes como yo, como poder mejorar las condiciones del suelo, así como aumentar los rendimientos hortícolas. Ambas fotografías han sido tomadas desde el mismo punto. Ha costado casi 2 años poder incrementar el contenido de materia orgánica en un suelo pobre en 2010 (el antiguo dueño usó este terreno como escombrera para los restos de material de construcción de la casa para cimentación de una suela de hormigón).

Actualmente, el suelo (se aprecia en la foto 2012) ha incrementado el contenido de materia orgánica, así como la cobertura vegetal, esta última suele estar en torno al 70%.
Suelo en 2012
En este caso particular, se realizó una limpieza inicial del terreno. Ello fue, la eliminación de los restos de escombros, así como grava, cantos y piedras superficiales (una tarea ardua, larga e incómoda). Ese material extraído se usó para hacer un camino de tránsito con el fin de evitar pasar por el suelo y reducir de esta forma el grado de compactación.  
Tras esta primera limpieza, se hizo una pase de una moto-azada. El primer gran inconveniente es la humedad del suelo y el alto grado de compactación, esto dificultó la tarea y tras realizar 4 pases cruzados, la profundidad era escasamente de unos 4 cm (muy poco para el objetivo marcado). Tras un riego copioso y dejando el suelo que oree un día, volví a realizar otros 4 pases con la moto-azada, alcanzando en este caso una profundidad de apenas 7 cm. Con ello, lo que pretendo es ir extrayendo cada vez más piedras del suelo.
A medida que voy eliminando las piedras, los trabajos se van facilitando. Tras las primeras lluvias de otoño de 2010, realizo un arado (4 pases cruzados nuevamente). La profundidad alcanzada no sobrepasa los 9 cm (además de seguir saliendo piedras).
Camino de paso
Esta es una imagen del camino de paso que he hecho y que sigo haciendo con las piedras extraídas. El color blanco se debe a una capa más externa de marmolina, para darle un aspecto más decorativo.

Continuando con las tareas iniciales, se reconoce el terreno para ver cual es la mejor zona para situar el huerto. Una vez seleccionado y marcado con cinta, procedí a una siembra por voleo de veza y habas forrajeras de toda la parcela, para aportar nutrientes al suelo de forma natural. Estas plantas van a fijar nitrógeno al suelo, a la vez que van a actuar de protección frente a la insolación y por tanto la desecación del mismo. Una vez secas aportan restos vegetales al suelo así como semillas permitiendo que el siguiente año regeneren de nuevo sin necesidad de una nueva siembra.

He observado con este tipo de vegetación (a mi parecer más beneficiosa que perjudicial para esta etapa inicial) es que la humedad del suelo tras un riego se mantiene durante más tiempo que en suelos desnudos. Esto ha permitido la aparición de las primeras lombrices que junto con las hormigas y las raíces van a incrementar la porosidad del suelo y por tanto la capacidad de retención de agua. Además de reducir la aparición de vegetación espontánea, ya que la veza produce una gran cubierta evitando que otras plantas puedan establecerse.
Suelo en 2011
En la foto de suelo 2011, se observa que a pesar de haber poca cobertura, la veza se ha establecido mejor de lo esperado, lo que nos va a garantizar una buena cobertura para el siguiente año (2012).
Durante estos 2 años solo he podido realizar dos siembras de invierno y una de verano, esta última es la actual. Aunque es difícil determinar el aumento de los rendimientos, si cabe destacar que el contenido de materia orgánica si se ha incrementado en un 30%. La profundidad de las labores ha pasado desde las 4 cm iniciales a 13 cm. He conseguido reducir en gran medida el contenido de piedras lo que ha permitido facilitar el arado y por tanto el desgaste de las fresas de la máquina, han aparecido las primeras lombrices y mejorado el drenaje.